lunes, 9 de noviembre de 2015

El hielo en su mirada.

El hielo en su mirada.
Y se te ve en la mirada, en esos ojos azules y penetrantes, que ahora son hielo, pero que un día fueron solo agua.
Se ve el dolor en tu forma de caminar, en tu manera de enfrentarte al mundo.
Eres fuerte como las piedras, solo porque un día fuiste únicamente algodón; tu belleza es fina y elegante como un diamante, únicamente porque empezaste siendo carbón.
Tu herida es muy profuda, no hay más que mirarte, si quieres, te miento esta noche hasta que dejes de llorar, te puedo decir que las cosas cambian, que no todo es malo y que la mayoría del mundo es bueno.
Es como si te digo que los niños son responsables, los adultos inocentes y los ancianos solo quieren jugar, es una mentira absurda, hasta cómica.
El mundo está hecho para valientes, para gente sin miedos, dispuestos a darlo todo en la batalla, capaces de mantenerse implacables ante la puñalada más mortal, aunque luego se desplomen, son capaces de no sufrir dolor.
Tú eras de esas, eras frágil y el mundo te cambio a base de golpes, ahora eres lo que ellos esperaban, alguien capaz de no sentir nada, capaz de esquivar los golpes de la vida. Ahora eres hielo. Pero esta noche hay tormenta, la vida nos ha dejado en paz, tú lloras por todos esos golpes, yo recuerdo los míos, por instantes tus ojos gélidos vuelven a ser agua como tanto tiempo atrás. El hielo se quedó en el vodka derramado en la alfombra.
Ya no había nada por lo que llorar.

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